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Tabla de contenido
- ¿Qué es la tasa de rebote de una página web?
- ¿Cómo calcular la tasa de rebote?
- ¿Cómo medir y analizar la tasa de rebote?
- Tasa de rebote vs tasa de salida o abandono
- ¿Cuál es el porcentaje de rebote óptimo?
- ¿Por qué analizar la tasa de rebote?
- ¿Qué significa una alta tasa de rebote para su sitio web?
- ¿Qué influye en la tasa de rebote?
- ¿Cómo reducir la tasa de rebote de una página?
Hoy en día, para el SEO ya no es suficiente con crear un buen contenido que posicione tu web y añadir enlaces a tus artículos como se venía haciendo hasta ahora, sino que hay que conocer otras herramientas. Cada vez se pide más que el usuario responda a lo que creamos y una manera para poder medir esa respuesta es la tasa de rebote.
Es importante prestar atención a esta tasa, ya que nos ayuda a medir el compromiso, o la falta de él, de los usuarios que entren en la web. Gracias a ella, podremos tomar decisiones respecto al SEO para reestructurar nuestro contenido y adecuarlo a lo que busquen quienes entren a tu página. Asimismo, nos ayudará a identificar los problemas de experiencia que pueda haber. Para saber qué es y cómo funciona, además de los factores que influyen en él, no tienes más que seguir leyendo.
¿Qué es la tasa de rebote de una página web?
La tasa de rebote puede asustar a la gente que no tiene demasiada práctica con Web Analytics. De hecho, puede dar lugar a cierta confusión, pero tiene una explicación muy sencilla.
La tasa de rebote o bounce rate es un porcentaje que te dice cuántas personas han entrado en tu web y se han ido sin interaccionar con ella. Es decir, son visitantes únicos que no siguen navegando por tu página. Podríamos explicarlo como aquellos que entran y salen sin mirar nada más. No importa cuánto tiempo estén allí, lo único que cuenta es si exploran o no.
¿Cómo calcular la tasa de rebote?
La tasa se calcula cuando una persona visita una página individual de tu web y no hace nada más antes de irse. Es decir, lo que te dice es cuanta gente se ha ido de tu página sin hacer nada específico, ya sea rellenar un formulario, entrar en un enlace o hacer una compra. Esta información se puede encontrar tanto en Google Analytics como en herramientas analíticas como Amplitude.
¿Cómo medir y analizar la tasa de rebote?
Hay personas que al analizar la tasa de rebote, se suelen fijar en ella como algo absoluto. El problema está en que el número que te aporta esa tasa no te muestra dónde está el fallo. Este es un motivo por el que se nos hace difícil plantearnos soluciones. Para entender cómo medirlo y analizarlo, hay que tener en cuenta otras cosas. Nosotros vamos a enseñarte a sacar partido a herramientas como Google Analytics, Amplitude, Mixpanel, etc. dándote las claves para saber en qué tienes que fijarte:
- Tasa de rebote de palabras clave: las palabras claves pueden generar tráfico a tu web. Cuando nos referimos a ellas, no solo es por las búsquedas orgánicas sino también en las de pago, como Google Ads. Para disminuir la tasa, haz pruebas A/
B en tus Landing Pages para ver si hay algún problema. - Tasa de rebote de las páginas con más visitas: analiza cada página con más tráfico. Es posible que algunas tengan mucho tráfico y, también, mucho rebote. Estudia si tienen un contenido adecuado para el público, si el call–to-action es adecuado y realiza tests A/
B.
También hay que tener en cuenta que la tasa de rebote puede tener un significado distinto para las diferentes fuentes de tráfico y canales de tráfico. Por ejemplo, para el tráfico de referencia significa que el contenido en el que se colocan los enlaces es engañoso y los usuarios que entran en la página a través de los enlaces no obtienen lo que esperaban.
Para la búsqueda de pago, lo que te puede decir es que se dirige a palabras clave incorrectas y, con la información sobre las sesiones rebotadas, se puede cambiar la estrategia y mover el presupuesto de la campaña a palabras claves distintas que den un mejor rendimiento.
Por último, en el canal de tráfico de búsqueda orgánica lo que te indica es que los motores de búsqueda malinterpretan el contenido de la página. Esto hace que las palabras claves no se puedan satisfacer las necesidades de los usuarios.
¿Cómo medir el porcentaje de rebote en Google Analytics 4?
Si llevas un tiempo utilizando Google Analytics 4, te habrás dado cuenta de que no te muestra el porcentaje de rebote o que, al menos, no es fácil encontrarlo. Pero sí es posible personalizar el informe, de manera que te muestre los datos de este porcentaje. Te explicamos cómo:
- Haz clic en el lápiz que se encuentra en la parte superior derecha y, después, en el menú derecho para personalizar el informe, selecciona el apartado de métricas.
- Una vez el menú se despliegue, haz clic en añadir métrica y selecciona Porcentaje de rebote, dándole a aplicar.
- Cuando vuelvas a tu informe, verás que ya están los datos de este porcentaje.
Para los informes de exploración, el procedimiento también es muy sencillo.
- Haz clic en explorar y, después, dale a la exploración en blanco.
- Añade en la columna de la izquierda, la de las variables, Ruta de página y clase de pantalla. Y añade en variables métricas el Porcentaje de rebote y las visitas.
- Entra en configuración de las pestañas y en filas añade Ruta de página y clase de pantalla. En valores añade visitas y porcentaje de rebote.
- Ahora ya tendrás un informe con el que podrás medir la tasa de rebote.
Tasa de rebote vs tasa de salida o abandono
Es posible pensar que la tasa de rebote y la de salida son lo mismo, pero aunque son similares, cada una mide una cosa diferente.La diferencia no siempre se llega a entender bien y, por ese motivo, queremos explicártela.
Como ya hemos visto, la tasa de rebote mide las visitas únicas a una web sin hacer ninguna otra acción. La tasa de salida o abandono, en cambio, lo que analiza es la cantidad de personas que abandonan una página específica. No importa cómo llegaron o si es la primera, lo que interesa es cuánta gente deja de explorar la web tras verla.
Es decir, si una persona entra a la primera página de tu web e inmediatamente después vuelve a la página de referencia, es un rebote. Porque esa persona ha entrado a partir de otra web, ha visto la página y se ha salido, sin hacer nada más.
En cambio, si la persona entra a la primera página de tu web, luego va a la segunda página y, entonces, sale del navegador, es una salida. Para ponerlo más fácil, piensa que una persona entra en la página inicial, le da a tu biografía o a la página de contacto y se va. Eso sería lo que se cuenta en la tasa de abandono. El posible cliente ha visto esa segunda página, no le ha interesado y ha abandonado la web.
Al analizar los rebotes, en muchas ocasiones lo que indica es una falta de interés. En cambio, la tasa de salida lo que puede decirte es que hay problemas para optimizar la tasa de conversión. Esa persona ha tenido interés en mirar más de una página, pero no ha encontrado lo que busca y se va.
¿Cuál es el porcentaje de rebote óptimo?
Esta es una gran pregunta y la respuesta fácil sería que cuanto más baja, mejor. Pero la realidad es que depende de varios factores. No es lo mismo una tienda online, una landing page o un blog. Es muy complicado determinar cuál podría ser una tasa adecuada, ya que según de dónde proceda nuestro tráfico, puede ser mayor o menor.
Si el tráfico de tu web viene en su gran mayoría de Google, lo normal es que el porcentaje sea un poco más alto. En cambio, si las recibes de un post de un invitado, de páginas similares o de contenido descargable, el porcentaje será menor.
Otra cosa que hay que tener en cuenta es que cada nicho de mercado es único. En algunos, lo habitual es ir por diferentes webs, buscar información muy concreta y no ir más allá de algunas páginas. Por lo que el problema no será tuyo, sino que funciona así.
Otro aspecto que también afecta es el dispositivo que esté utilizando el usuario. Si la mayoría utilizan un móvil, la tasa será mucho más alta. En cambio, en un ordenador el porcentaje de rebote bajará.
Pero si nos vamos a las medias, lo habitual es tenerla entre un 41% y 50%. El porcentaje de rebote óptimo sería tenerlo por debajo del 40%. Para algunas páginas, la alta tasa de rebote puede ser algo natural, pero un buen vendedor siempre tiene que hacer esfuerzos para reducirla.
¿Cuándo la tasa de rebote de un sitio es demasiado alta?
Si la tasa de rebote es mayor que el 50-51%, significa que es demasiado alta. Esto te señala que el tiempo de permanencia del usuario es muy bajo, por lo que tendrás que hacer algo para controlarlo. Pero tampoco te confíes si es menor de 20%, porque esto puede indicar que hay un error en la forma de medirlo.
¿Por qué analizar la tasa de rebote?
Es vital analizar la tasa de rebote, ya que va a darte mucha información sobre tu página web. Te ayudará a entender cómo se comportan tus clientes potenciales, cómo de atractiva es tu página y qué debes retocar para que el porcentaje baje.
Esta tasa lo que hará será mostrarte la eficacia de tu página web, puesto que dependerá del nivel de usabilidad, de cuánto tiempo tarda en cargarse, cómo de relevante es tu contenido, si el call-to-action está siendo eficiente…
Es decir, te ayudará a identificar aquellos factores que hacen que un usuario se vaya rápidamente de tu web. Por supuesto, te ayudará a corregirlos para que esta tasa baje. Por ello, es muy importante que te fijes en ella por página, según el tipo de dispositivo utilizado o la zona geográfica. Así podrás hacer las correcciones de forma más eficiente.
¿Qué significa una alta tasa de rebote para su sitio web?
Una tasa de rebote alta significa que no está satisfaciendo las necesidades del usuario. Lo ideal es que alguien se meta en tu web y visite otras páginas, por lo que si la tasa es alta significa que algo no funciona. Si, por ejemplo, a través de su página de inicio se puede ir al resto del sitio (artículos, tramitar una compra, página de un producto) y el número de personas que no lo hacen es muy alto, significa que la navegación necesita ser optimizada para mejorar la experiencia del usuario.
En cambio, si tu web está formada por una sola página, lo normal es que la tasa de rebote sea elevada. Al fin y al cabo, no tienen a más sitios a los que ir y allí se debería estudiar otro tipo de tasas.
¿Qué influye en la tasa de rebote?
Una vez que sabemos qué es y cómo se calcula, es importante saber qué es lo que influye para poder solucionarlo. Si bien no todos los rebotes significan que hay algo malo, algunos afectan a nuestra tasa de forma negativa. De entre todos los que pueden afectarle, vamos a enseñarte los tres más habituales:
- Tiempo de carga: la web tarda demasiado en cargarse y eso hace que el usuario se frustre. Cada vez tenemos menos paciencia y queremos las cosas rápidas, por lo que molestará que no sea nada rápido. Si tarda más de 2 segundos en cargarse, influirá negativamente.
- La experiencia: si la persona que entra no tiene una buena experiencia, se irá de la web en cuanto entre en ella. ¿Qué influye en ello? Ser una página intuitiva, rápida y eficiente; que los elementos que la componen sean agradables y la información que se encuentre en ella sea relevante.
- Contenido útil: si una persona ha entrado a tu web, significa que está buscando un contenido específico. Para que entre la gente que te interesa, tendrás que usar palabras clave, meta-descripciones con lo más relevante y perfiles de clientes, para saber a quién te estás dirigiendo. Asegúrate de que el contenido sea relevante tanto para el título como para la metadescripción de la página. Si incluyes contenido engañoso, este hará aumentar la tasa de rebote.
¿Cómo reducir la tasa de rebote de una página?
Hay muchas formas de reducir el bounce rate o tasa de rebote, algunas de ellas dependiendo del tipo de web que tengas y cuál sea tu cliente potencial. Nosotros vamos a darte algunas ideas que puedes poner en práctica para reducirla y que te pueden servir tengas la página que tengas. Toma nota:
- Mejorar la velocidad de carga: un problema grave es que tu web se cargue con mucha lentitud. Si alguien entra en tu web y no se carga inmediatamente, lo más seguro es que la cierre sin mirar nada más. Por ello, es imprescindible asegurarte de que funcione bien. Cuanto menos tiempo tarde en cargarse, menor será la tasa de rebote.
- Optimizar tu sitio web para dispositivos móviles: una gran cantidad de gente navega a través de su móvil, por lo que es importante configurarlo para esto. Más del 50% de las búsquedas en Google se hace a través de ellos, por lo que es crucial adaptarte a ello para bajar la tasa de rebote.
- Quitar elementos innecesarios: intenta que todo sea lo más sencillo posible, lo sobrecargado ya no se lleva. Elimina ventanas emergentes molestas o demasiados anuncios.
- Procura que sea legible: la legibilidad es muy importante, por lo que intenta que el contenido sea fácil de leer. Utiliza subtítulos, listados, índice de contenido… los procesadores de textos te dan muchas herramientas para ayudarte con ello.
- Optimizar el menú principal: hará que el usuario visite otras páginas de tu web, así que haz que esté bien visible, que llame la atención y que tenga secciones con palabras clave.
- Poner enlaces internos en lugares específicos: si no hay ningún enlace interno, el porcentaje va a aumentar. Lo que hay que hacer es procurar que el usuario entre en tu web y no salga, yendo de página en página gracias a los enlaces. Una buena idea es poner contenidos relacionados.
- Poner elementos de conversión: aunque sea difícil que entren a un banner, no dejes de ponerlos. Puedes usar un CTA o un formulario.
- Colocar una barra de búsquedas en un lugar visible: poder buscar dentro de la web también disminuirá la tasa de rebote. Ponlo en un lugar destacado para que la gente pueda usarla.
- No abusar de los pop-ups: se suelen utilizar para tener ventas o suscriptores, pero usarlos mal hará que la tasa de rebote aumente. Ten cuidado con el momento en el que los usas. Es mejor que no salga nada más entrar en la web, sino que aparezca a los 20-25 segundos. También se pueden configurar para cuando el usuario acerque el ratón a retroceder o salir.
- Encajar los títulos, la metadescripción y las keywords: a veces puede ocurrir que el usuario entre a una web y que resulte que no sea lo que estaba buscando. Esto se debe a que el title, la metadescripción y/
o las keywords no están bien utilizadas. Intenta que las dos primeras expliquen bien el contenido y trabaja las keywords para posicionarlas. Este punto es específico para SEO como fuente de tráfico, pues los usuarios ven el título y la metadescripción relacionada con las palabras claves en los motores de búsqueda.
Cuando estudies tu tasa de rebote, no entres en pánico si es demasiado alta. Analiza la información que te da, junto al resto de métricas y estúdiala para dar con lo que necesitas. Recuerda que ese porcentaje no significa lo mismo en cada web y que el objetivo de bajarla es ayudar a que la gente tenga lo que necesites. Además, siempre hay una solución para reducirla.
Pero tampoco te conformes con los porcentajes altos, sino que trata de mantenerlo en un nivel promedio. Y acostúmbrate a analizar los informes que te dan las distintas herramientas, así conocerás la situación de tu web y qué decisiones tendrás que tomar.